Primero, agradezco a Sensacine y Canal+ la oportunidad de
haber podido asistir al prestreno de The Newsroom y haber visto dicho piloto en
pantalla grande, un piloto que, a pesar de tener una larga duración, se me ha
pasado en un suspiro.
Me ha llevado tiempo entender por qué la crítica americana se había lanzado a la yugular de Sorkin, pero tras ver el piloto comprendo que a los periodistas no les gusta que les digan como deben hacer su trabajo, y menos aún con aires de superioridad y sermones. Los sermones están presentes en todo el piloto que van a toda pastilla y que nos enseñan los que está bien y lo que está mal dentro del tema periodístico. Pero a mí no me ha molestado en absoluto (quizá porque tengo poca idea de periodismo). Los diálogos sin pausa, cargados de referencia a la política, a la literatura, a la televisión o a la historia han acrecentado mis ganas de seguir viendo esta serie.
Si bien es cierto que el tipo de periodismo que plantea
Sorkin es muy idealista, quizá utópico, y esto queda claro desde los primeros
minutos en los que su protagonista Will McAvoy (Jeff Daniels) expone sus ideales sobre lo que fue, lo que
es y lo que debería ser Ámerica en todos los sentidos, este será el detonante
de un “cambio en la manera de informar” en el programa del que es presentador
Will y estos aires de cambio se verán con la llegada a la producción de MacKenzie
McHale (Emily Mortimer), una ex de Will.
Decir finalmente que en el piloto hay momentos en los que
está presente el humor, un humor que nos desentona con la serie, y que
personalmente, la hace más agradable. ¿Recomendaría The Newsroom? Sí, tanto a
los que estén interesados en el periodismo como a los que no, que al fin y al
cabo no deja de ser una serie de televisión con la que pasar el rato y
entretenerse, cosa que en mi opinión, supera con creces.
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